Escrito en el año 2003 en la ocasión de la canonización de Arnoldo Janssen.
Cual ardiente fogata su temple forjó
En Steyl, en Alemania
Nuestro noble fundador
Hombre estricto pero justo
De gran fé y oración
Con libros de geografía en la mano
Y con Cristo en el Corazón
“Construyes en tiempos de guerra
¿has perdido la razón?”
No hizo caso a estas palabras
y continuó con su misión
Ojos superfluos no encuentran
para esto explicación
pero todos nosotros sabemos
que el espíritu lo guio.
Con variados gestos de amor
a todos enseñó
que aunque la guerra destruye naciones
Cristo renueva el corazón
A él se fueron uniendo
personas con el mismo don
distintos sexos y varias edades
pero con una sola misión
Como ardiente fogata, su temple encendió
en el mundo, entre los pueblos
esta nueva congregación
yo aún te veo aquí,
mi noble fundador
en cada ladrillo de mi escuela
y en el de cada misión…
… tu fogata nos ilumina
desde la gracia del señor
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...
Relacionado