(Por Fernando Avanzini)
El primer humano que cercó un terreno
sin nadie que lo enfrente de forma seria
fundó la división entre lo propio y lo ajeno,
dijo “esto es mío” e inventó la miseria.
Me dirán que esto solo ha pasado
en un relato francés inventado
y que la naturaleza destructiva,
ha sido, del hombre, su marca distintiva.
Muchísimo tiempo ha pasado
y se ha naturalizado este horror,
ahora nuestra puerta está golpeando
Un monstruo mucho peor.
la vida líquida se puso a la venta
sin nadie que lo enfrente de forma seria
el mercado, agente de la misma miseria
inaugura la era de la sed cruenta.
Quien con el agua hace negocio,
hace negocio con la vida.
Despierta humanidad de tu inútil ocio
y destrona a la razón corrompida.